A menudo, las cosas suceden frente a nosotros sin que nos percatemos. Ocurre por vicios contraídos ya desde la infancia en nuestra forma de mirar.
Hay muchos pequeños juegos y tests que se realizan para comprobar que los seres humanos que compartimos pautas culturales comunes funcionamos de forma similar y nos resistimos a ver figuras encerradas en otras figuras geométricas o nos equivocamos al contar las consonantes de una frase porque pasamos por encima de algunas de ellas, que para nuestros ojos, debido a esos vicios contraídos, resultan invisibles.
Sólo así puede explicarse que puedan ocurrir cosas tan graves, tan importantes y tan claras sin que nos demos cuenta. Eso sí, una vez que uno ha ajustado correctamente sus sentidos de percepción, pocas cosas se escapan a la vista, al oído y al olfato. Uno se convierte en un indio que recorre los bosques desentrañando las señales del paso de la naturaleza y entonces, ya sabe que bajo una rama ha estado el animal salvaje agazapado esperando a su presa, o la cría abandonada y ansiosa buscando a su madre.
En los últimos años, un nuevo término ha sido acuñado y es empleado a menudo por políticos y medios de comunicación de toda índole, sin que hubiera una explicación real de su significado. Pero, empleado en el contexto que se emplea El Nuevo Orden Mundial representa un nuevo espíritu de cooperación entre las naciones del mundo para conseguir la paz mundial. Y como la paz es buena, pues el NOM (en lo sucesivo, para Nuevo Orden Mundial) también es bueno y debería ser aceptado por todos.
Pero, ¿es esto así? No tan rápido. Hay que leer entre líneas y agudizar los sentidos en este caso.
1.El Concepto del Nuevo Orden Mundial
El término NOM fue empleado hace muchos años en realidad. Adolf Hitler dijo en una ocasión “El Nacional Socialismo empleará su propia revolución para el establecimiento del “nuevo orden mundial”.
La agencia de información The Associated Press reportó el 16 de Julio de 1968, que el Gobernador de Nueva York, Nelson Rockefeller dijo en un discurso a la International Platform Association en el Hotel Sheraton Park de Nueva York, “como Presidente, trabajaré en aras de la creación del Nuevo Orden Mundial” .
Eduardo VIII se convirtió en Rey de Inglaterra el 20 de Enero 20 de 1936 y, obligado a abdicar meses después por su boda con una americana divorciada, se convirtió en Duque de Windsor. Este dijo en Julio de 1940 en una conferencia en Las Bahamas : “Pase lo que pase, un Nuevo Orden Mundial se va a establecer en este mundo…será apuntalado con poder policial, cuando por fin llegue la paz entonces se establecerá un Nuevo Orden de justicia social, no puede ocurrir otra vez como en Versalles.”
Richard Gardner, el asistente ejecutivo del Secretario de Estado para las Organizaciones internacionales, con los gobiernos de Kennedy y Johnson, miembro de la Comisión Trilateral, escribió en Abril de 1974 en la revista Foreign Affairs “en suma, la casa del NOM tendrá que ser construida desde la base hacia arriba, en lugar de empezar por el tejado. Todo parecerá una gran confusión, pero al final de las soberanías nacionales, horadando éstas poco a poco, se conseguirán muchos más resultados que en el asalto frontal de tiempos pasados”.
Durante la campaña presidencial de 1976 Jimmy Carter dijo: “debemos poner en el lugar de las políticas de poder, a los políticas del nuevo orden”. En 1977, Carter dijo: “ Quiero asegurarles que las relaciones de Estados Unidos con otros países y personalidades del mundo será guiada durante mi administración por nuestro deseo de moldear un Orden Mundial que sea más reactivo a las aspiraciones humanas. Los Estados Unidos cumplirán con su obligación para ayudar a crear un Orden Mundial en paz, estable y justo”.
Pero, de lejos, el hombre que sacó el NOM a la luz pública, e hizo más para obtener su aceptación ha sido George Bush. En 1990 dijo: De nuevo en este siglo, el mapa político del mundo ha sido transformado y en cada ocasión un Nuevo Orden Mundial se ha establecido, o bien con el advenimiento de un nuevo tirano o el estallido de una guerra sangrienta y global, o su término”
En Agosto, día 25 de 1990, El Consejo de Seguridad de Las Naciones Unidas votó por unanimidad para permitir que una fuerza militar común usara cualquier medio necesario para forzar una bloqueo de las Naciones Unidos contra Irak. Esa misma tarde, el teniente general Brent Scowcroft, un miembro de la CFR (Consejo de Relaciones Exteriores) y ex asistente de Henry Kissinger, que era el Consejero de Seguridad Nacional de Bush, fue entrevistado por Charles Bierbauer del canal Cable News Network(CNN) y volvió a emplear el término ” New World Order”. Durante un discurso ante la ONU anunció que estamos avanzando hacia “un Nuevo orden”.
En 1990 el Secretario de Estado James Baker dijo: “Si de verdad creemos que hay una oportunidad aquí para un Nuevo Orden Mundial, y muchos creemos que así es, no podemos empezar apaciguando la agresión”.
En 1966, Carroll Quigley, un profesor de historia en la Foreign Service School de la Universidad Georgetown, publicó un libro “Tragedia y Esperanza: Una historia del mundo de nuestro tiempo”.
En la página 950 dice: “Existe y ha existido durante una generación una red internacional anglófila que opera, hasta cierto punto, como los radicales de derechas piensan que actúan los Comunistas. De hecho, esta red, que podemos denominar como “los grupos de La tabla Redonda”, no tiene ningún problema en cooperar con los Comunistas, o cualquier otro grupo, y lo hace frecuentemente. Conozco estas operaciones porque las he estudiado durante veinte años y tuve acceso directo a sus documentos e informes secretos. No tengo aversión hacia ella ni hacia la mayoría de sus objetivos y durante mucho tiempo de mi vida, he sido muy cercano a este grupo y a muchos de sus instrumentos. La diferencia radical de opinión reside en que el grupo desea permanecer en la sombra, y yo creo que su papel en la historia es suficientemente significativo como para ser conocido…porque la rama americana de esta organización (algunas veces llamada “El Sistema Oriental”) ha jugado un rol muy significativo en la historia de los EEUU durante la última generación”.
En la página 324, dice más: “Además de estos objetivos pragmáticos, los poderes del capitalismo financiero tienen otro objetivo que va más allá, nada menos que crear un sistema mundial de control financiero en manos privadas capaz de dominar el sistema político de cada país y economía del mundo como un todo”.
Bill Clinton, durante su discurso ante la Convención Democrática dijo; cuando era un adolescente, escuché a John Kennedy hacer un llamamiento a la ciudadanía. Y cuando era un estudiante de la Georgetown comprendí el significado de ese llamamiento de manos de un profesor llamado Carroll Quigley”. Así que este es Georgetown donde Clinton recibió su adoctrinamiento como internacionalista en favor de gobierno mundial.
En Setiembre de 1990, G. Bush, dirigiéndose al Congreso, dijo: “Ha comenzado una nueva asociación entre naciones, estamos en un momento extraordinario y único. La crisis en el Golfo Pérsico nos da la oportunidad de comenzar un período histórico de cooperación”. La revista Time publica un número donde dice “la administración Bush quiere hacer de las Naciones Unidas el pilar para la construcción del Nuevo Orden Mundial”.
El anterior embajador americano ante la ONU dijo que la misión de la Operación Tormenta del Desierto era mostrar al mundo cómo “una revitalizada ONU podría servir como un policía global del Nuevo Orden Mundial”.
De alguna manera, las siniestras implicaciones que se derivan de todos estos comentarios hacen pensar que existe una conspiración bien dirigida por miembros que comparten objetivos, estrategias y visiones del futuro comunes, con el objetivo de un gobierno global mundial con poder absoluto sobre la Tierra.
Pero es fácil comprender que muchas personas y organizaciones colaboran y contribuyen a la ejecución de esos planes, sin siquiera entender los objetivos finales, puesto que, como en cualquier plan conspiratorio, existe un plan real, compartido y conocido por parte de un número pequeño de individuos, mientras la mayoría contribuye a esos mismos objetivo sin conocer las consecuencias finales e implicaciones reales de su participación en esos planes.
(nota: Georgetown es una universidad jesuita)
Declaraciones, escritos, apuntes que pueden leerse de importantes hombres que conocieron o conocen el funcionamiento del poder hablan de un poder en sombra:
2. El poder en la sombra
El Dr. Tom Berry, un pastor baptista en Elkton, Maryland, dijo: Como mucho habrá 5000 personas en este mundo que tengan un entendimiento significativo del plan trazado”.
En 1844 se publica la novela política Coningsby escrita por Benjamin Disraeli, el primer ministro británico. Un personaje conocido como Sidonia (basado en Lord Rothschild, de quien era íntimo amigo) dice: “Esa poderosa revolución que se está preparando en estos momentos en Alemania y que será más grande, y de la cual se conoce aun tan poco en Inglaterra, se está desarrollando completamente bajo los auspicios de los judíos, que casi monopolizan los puestos políticos, el mundo está gobernado por personas muy diferentes a las que nos imaginamos, por quienes están detrás de la escena”.
En 1876, en Aylesbury, Disraeli dice: “Los gobiernos de hoy en día tienen que lidiar, no solamente con otros gobiernos, con emperadores, reyes y ministros, sino también con sociedades secretas cuyos agentes sin escrúpulos están por todas partes, y que pueden reventar en cualquier momento los planes de un gobierno”.
En Octubre de 1877, Henry Edward Manning, el cardenal de Westminster, dijo de los conflictos en los estados balcánicos: “no son los emperadores o reyes, príncipes quienes dirigen el curso de los acontecimientos en Oriente, hay algo más por encima de ellos y detrás de ellos; y ese “algo más” es mucho más poderoso que ellos.”
En 1902, el papa Leo XIII escribió de ese oculto poder: “Compromete a los gobiernos, algunas veces con promesas, otras con amenazas. Se ha infiltrado en todas las clases sociales de la sociedad y forma un poder invisible e irresponsable, un gobierno independiente dentro de un estado”
Walter Rathenau, cabeza del consorcio alemán de General Electric, dijo en 1909: “300 hombres, que se conocen unos a otros, dirigen el destino económico de Europa y eligen a sus sucesores entre ellos mismos”.
John F. Hylan, alcalde de Nueva York City(1918-25), dijo en un discurso en Marzo de 1922 “…la amenaza real de nuestra República es un gobierno invisible que, como un pulpo gigante expande sus tentáculos sobre las ciudades, estados y naciones, y a la cabeza se encuentra un pequeño grupo de bancos poderosos, conocidos como “la banca internacional” y dirigen el país en aras de su propio beneficio.
El presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson dijo: “Existe un poder oculto, tan organizado, tan sutil, tan completo, tan bien coordinado, tan vigilante, tan dominante que por el bien de uno mejor nadie habla de él”.
En una carta de Noviembre 21, de 1933, Franklin D. Roosevelt escribió: “La auténtica realidad es, como ambos sabemos, el elemento financiero en los grandes centros ha sido el dueño del gobierno desde los días de Andrew Jackson.”
Algunos líderes de los gobiernos se refieren a este grupo como “los Magos”, Stalin los llamaba “Las fuerzas oscuras” y el Presidente Eisenhower los describía como el “complejo militar-industrial” . Joseph Kennedy, el patriarca de la familia Kennedy dijo: “50 hombres dirigen America y este es un número muy alto” .
El Presidente de la Corte Suprema de Justicia Felix Frankfurter, dijo “Los verdaderos dirigentes en Washington son invisibles y mantienen el poder detrás de escena”.
¿Eran “conspiranoicas” todas esas personas y personalidades con acceso tan directo y cercano al poder?. ¿O sencillamente sabían de lo que estaban hablando?
3. Los Illuminati de Adam Weishaupt
Ya hace algún tiempo los investigadores han puesto nombre a esta organización secreta: Los Illuminati (de Adam Weishaupt) y también, poco a poco , vamos poniéndoles cara.
Para muchos, el término “Illuminati” ha desarrollado una connotación anti-semita, porque muchos insisten que el gobierno mundial ha sido diseñado como parte de una conspiración judía.
Yo no pienso así.
Aunque es evidente que algunos banqueros internacionales que controlan este grupo son judíos, no hay base alguna para incluir a la raza judía entera. Creo que hay mucha evidencia de que esto no es así.
Weishaupt era hijo de rabino que, al morir su padre, fue convertido al catolicismo, estudio con los jesuitas, renegó del catolicismo, estudió la masonería, más tarde, entró en contacto con el ocultismo y el satanismo (se cree que de la mano de los Rothschild, practicantes del satanismo) y de la mano de éstos fundó este grupo, Los Illuminati, con sólo 5 personas en 1778.
Probablemente se había inspirado en un grupo español Los Alumbrados formado a mediados del siglo XVI por jesuitas y franciscanos, que promulgaban que con la perfección se llega a la visión de dios y la comunicación directa con el gran espíritu, y al poseer “la luz” adquieren inteligencia sobrehumana. La Inquisición persiguió a los alumbrados e incluso Ignacio de Loyola, el fundador de la orden jesuita, estuvo encarcelado y tuvo que huir a Francia. En cualquier caso, la organización de los Illuminati es un calco de la jesuita.
En 1781, después de que la recién creada Orden de los Illuminati se fundiera con los tres primeros niveles de la Masonería, (una forma inteligente de enmascarar su existencia y objetivos reales, ya que los gobiernos y los ciudadanos estaban acostumbrados a los masones) se aprobó una resolución para que se permitiera entrar a los judíos al grupo. Esto fue hecho claramente por motivos financieros, porque los Illuminati trasladaron su sede a Frankfurt, que era ya entonces un importante centro financiero judío.
A medida que la Orden se extendió por Alemania, las familias adineradas judias alemanas contribuían con fondos: los Oppenheimers, Wertheimers, Schusters, Speyers, Sterns , y por supuesto, los Rothschilds.
Gerald B. Winrod escribió en su libro “Adam Weishaupt: Un Diablo humano” que de 39 jefes de la organización de Weishaupt, 17 eran judíos.” Es decir, menos de la mitad.
El libro La Revolución Mundial ( de Nesta Webster), que ya antes había sido defendida por Trosky, que pretendía “la internacionalización de la revolución soviética”, y que como muchos otros dirigentes comunistas soviéticos, eran masones o fueron ayudados financieramente por ramas o intereses de la Orden Illuminati escribió: “El arte del Illuminismo consiste en integrar en sus filas tanto a incautos como a adeptos, apoyando los sueños de visionarios honrados o los objetivos de los fanáticos, dando alas a la vanidad de egoístas ambiciosos, manipulando sus desequilibrados cerebros, o jugando con pasiones como la ambición y el poder, para hacer que hombres totalmente divergentes en sus objetivos sirvan al secreto propósito de la secta.”
NOTA : FUENTE TRINITY
